La resaca 2.0
LA HISTORIA ES fundamental para entender la evolución y aprender de los aciertos y errores, ignorarla, negarla o de plano hacerla a un lado sólo puede conducir a la confusión, la pérdida de la identidad, el debilitamiento y correr el riesgo de desaparecer, como ocurre con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sumido actualmente quizás en su peor crisis.
MÉXICO HA SIDO, desde su independencia, un país de asonadas, donde el poder se obtenía generalmente por la fuerza de las armas, y se perdía de la misma manera violenta. Después de la Revolución Social Mexicana de noviembre de 1910 continuó el gobierno de caudillos y golpes militares para hacerse del poder, hasta que el 4 de marzo de 1929 Plutarco Elías Calles fundó el Partido Nacional Revolucionario que cambió a Partido de la Revolución Mexicana con Lázaro Cárdenas en 1938 y con Manuel Ávila Camacho en 1946 adquirió el nombre de Partido Revolucionario Institucional.
EL PRI GOBERNÓ en relativa paz de 1930 al 2000 cuando cedió el poder al Partido Acción Nacional (PAN) con el que se había fundido prácticamente, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988- 1994), para asumir un mismo proyecto alejado de las clases populares y cercano a las cúpulas privilegiadas.
EN LOS 70 años de gobierno del PRI el país tuvo altibajos, con algunos periodos excepcionales como el llamado milagro mexicano de 1940 a 1970 con estabilidad política y crecimiento económico sostenido hacia el exterior y hacia el mercado interno, lo cual implicó la generación de desarrollo, bienestar y calidad de vida de las mayorías. Ese periodo de desarrollo estabilizador se sustentaba en gran parte por la industria energética, con la petrolera mexicana creada por Lázaro Cárdenas y la nacionalización de la empresa de electricidad a cargo de Adolfo López Mateos.
CUANDO ENTREGÓ LA industria eléctrica al país, el presidente Adolfo López Mateos, emanado de aquel PRI nacionalista y cercano a las mayorías expresó: “Les devuelvo la energía eléctrica que es de exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen, porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país, intentarán por todos los medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a inversionistas extranjeros. Ni un paso atrás, fue la consigna de don Lázaro Cárdenas al nacionalizar nuestro petróleo. Solo un traidor entrega su país a los extranjeros”. Esa es la diferencia entre lo mejor del PRI de antaño y el actual de Alejandro Moreno Cárdenas forjado a partir de Salinas de Gortari.
En lo local
LA DESCOMPOSICIÓN POLÍTICA en Quintana Roo es muy visible en la legislatura local dominada por el PAN-PRD del ejecutivo, a pesar de contar con sólo seis diputados (cuatro del PAN y dos del PRD), de un total de 25. Morena tiene nueve y completa 15 con la suma de tres del PVEM y tres del PT. Mayoría aplastante. Sin embargo, en la realidad han avalado prácticamente todas las iniciativas del ejecutivo panista-perredista, incluyendo cuentas públicas y endeudamientos, opacos ambos. Recién aprobaron la cuenta pública 2019 con 20 votos a favor y 2 en contra, de Roberto Erales y Linda Cobos, del PT y Morena respectivamente. De poco sirve una mayoría que solo vela por su conveniencia y está distanciada de los intereses del pueblo y de los ideales de Andrés Manuel López Obrador de cuya popularidad se colgaron para obtener el cargo.
EN FIN, SON cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!