Lo que en el fondo piensa Claudia Sheinbaum Pardo, que, en tribal acto, muy al estilo de su jefe político, Andrés Manuel López Obrador, recibió el “bastón de mando” —what the f… that means— en un café aledaño al Palacio Nacional, que se ha convertido en templo mayor de la 4T, es, por ahora un misterio, y probablemente lo seguirá siendo mientras el presidente no se retire ha La Chingada, su rancho en Palenque.

No podrá la casi segura presidenta de México para el periodo 2024-2030, que no es la muñequita de biscuit que se pretende, sino una científica muy preparada y demostrada mente inteligente, mostrar lo que subyacerá a su gestión en términos de política económica —la que más importa, entre todas las políticas—, pues si bien no es impostura su apego a los cánones del obradorismo, estamos prácticamente seguros de que las notables falacias del régimen serán enmendadas una vez de que su mandato sea algo más que un báculo de chamán.

Hasta la ya postulada opositora Xóchitl Gálvez Ruiz esbozó ayer una salida racional a la ratonera de la despatarrada economía seudocomunista de López, que junto con su legado de sólida orientación social que necesitaba México tras siete lustros de corrosivo neoliberalismo que lo habían mantenido con credenciales suficientes para la OCDE, pero a costa de la miseria popular, ya parecía desajustarse con las naciones desarrolladas.

La hidalguense de informe ideología dijo que el “superpeso” es perjudicial para economía mexicana, argumentando que la moneda está siendo apuntalada de manera artificial por las tasas de interés récord del Banco de México. La víspera, en este espacio, escribimos: “… el hecho de hacerle manita de puerco al Banco de México para que, tras el gambito del combate a la inflación, establezca tasas de interés extremas y valorice artificiosamente al peso, no solo ha dado al traste con los efectos positivos de las multimillonarias remesas —por supuesto los siempre abusivos servicios de envío de dinero reciben dólares y pagan en pesos, con el tipo de cambio más desfavorable posible para los usuarios—, sino también ha lacerado y puesto en articulo mortis a los negocios nacionales que realizan operaciones que implican cambios de divisas, como los de importación-exportación, o los turísticos, que pierden competitividad frente a sus similares de otros países, que implementan políticas y esquemas cambiarios más realistas”.

Con amplio margen de dos cifras por lo menos, el puñado de casas encuestadoras dio el triunfo a Sheinbaum sobre las demás corcholatas, la más cercana de las cuales habría sido Marcelo Ebrard Casaubón, pero en un típico berrinche “a la macuspana” —noblesse obligue— el también exjefe de Gobierno de la Ciudad de México ya se ofrece en Mercado Libre y en eBay al mejor postor para la elección Presidencial. Ya es Claudia, pero es improbable que antes de tomar formalmente los bártulos de candidata de la coalición de izquierda contradiga al hombre que logró domeñar al neoliberalismo.

No quiere echárselo en cara, pero incluso generacionalmente Claudia Sheinbaum pertenece a una corriente política progresista pero económicamente bien insertada en la temática de la globalidad, que a López, después de haber tirado al tacho de la basura histórica a las más brillantes mentes financieras del país —como el miembro de la Academia Mexicana de las Ciencias, Carlos Urzúa Macias—, nunca se le dio, y ayer mismo andaba con sombrero, huarache y quena recorriendo Sudamérica con la chairiza presidencial de aquellos australes confines.

También consideramos que los grandes organismos financieros mundiales, que no se intimidaron por la hoz y el martillo de utilería de la 4T —en estos tiempos sabemos que la política socialmente orientada, como la de México, no tiene por qué no ser rentable y rasgo de un confiable socio comercial internacional—, no se espantan mucho por el encumbramiento de las izquierdas —mientras no sean maoístas extremas, como la norcoreana— por lo que los vahídos y sofocos de los analistas menopáusicos y derechos de AtypicalTeVe, como Carlos Alazraki (el publicista de “Dale un madrazo al dedazo”: ¡de ese nivel!) y Beatriz Pagés Rebollar (directora de Siempre!) se quedan en el anecdotario ultraconservador.

Sin problema. Tanto la taimada Xóchitl como la bebesauria de López, entre quienes se jugará la primera magistratura de la república para el siguiente gobierno federal, garantizan un mínimo de estabilidad y aceptación entre la comunidad internacional, la primera velando sobre todo por el bienestar de la clase empresarial y la segunda por mejores condiciones para los mexicanos de abajo.

Lo más probable es que en Quintana Roo tendremos, con Sheinbaum incluida, cinco años más de esta última manera de gobernar, continuando con el periodo inicial de Mara, que, como quizás escucharemos el lunes en su primer informe de gobierno, se caracterizó por una intensiva inversión en obras, programas y servicios apuntalados por la federación.

Buena perspectiva.

HOMÚNCULOS

“Mí, gran guerrero choco chipilín Andrés, te entrego a ti, Claudia Pocahontas, sagrado bastón de mando de Cuarta Transformación…

GRILLOGRAMA

El Peje sentado…

Y aquí la carrera arranca

Con el báculo sagrado

Que hubiesen un día portado

Los Kimosabi y Tatanka

columnacafenegro@gmail.com

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