La Quinta Avenida de Playa del Carmen, uno de los principales puntos turísticos de la Riviera Maya, continúa siendo escenario de un grave problema de alcantarillado. Registros de la red de drenaje están desbordados por aguas negras, lo que está afectando la imagen de este destino turístico de fama internacional.

A pesar de los constantes reportes por parte de comerciantes y residentes, la empresa concesionaria del servicio de alcantarillado, Aguakan, no ha tomado medidas efectivas para solucionar la situación. Esto ha generado que los visitantes se encuentren con desagradables olores y una imagen negativa del destino.

Juliana Pérez Alcocer, empleada en un restaurante de la zona, comentó que los olores fétidos se han intensificado en los últimos días. A pesar de las quejas presentadas, la situación sigue sin solución. “El servicio es caro y pésimo. Es hora de que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto y revoquen la concesión a Aguakan”, afirmó Pérez Alcocer.

Imelda Ku Pérez, otra trabajadora del sector gastronómico, expresó su frustración al señalar que hace días personal de Aguakan acudió para solucionar el problema, pero no hicieron nada, y el desbordamiento de aguas negras continúa. Según la trabajadora, este problema no es nuevo, pero ahora que no ha llovido, la situación es aún más grave, lo que evidencia la falta de mantenimiento de la infraestructura.

Por su parte, Javier Cahuich Xool, mesero en la zona, criticó que mientras las autoridades locales están concentradas en otros asuntos, como el cambio de nombre del municipio, la infraestructura básica de Playa del Carmen sigue deteriorándose, afectando directamente al sector turístico. “La imagen de Playa del Carmen está en riesgo, y el turismo se está perdiendo. Si no se actúa pronto, la gente no regresará”, agregó Cahuich.

Los residentes y trabajadores de la zona exigen que las autoridades municipales tomen medidas urgentes para resolver el problema y presionen a Aguakan para que cumpla con su responsabilidad. La situación no es nueva, y los afectados piden una solución definitiva para evitar que se repitan estos incidentes que dañan la imagen y el desarrollo de Playa del Carmen como un destino turístico de calidad.

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