El socavón ubicado en la Carretera Federal 307, a la altura del hotel Iberostar, sigue siendo un serio peligro para los conductores que transitan por esta vía. Las lluvias de este año han exacerbado el problema, generando deslaves en la zona que, según expertos, podrían desfondar aún más la carretera.
El socavón es el resultado de un fenómeno conocido como erosión por ríos subterráneos, que, a lo largo de los años, ha afectado varias zonas de Quintana Roo. Un río subterráneo ha estado desgastando la superficie de la carretera, lo que representa un riesgo creciente para los vehículos que circulan por allí. Los expertos aseguran que la única solución definitiva sería construir un puente que cruce por encima de la zona afectada, evitando que el río continúe su labor erosiva.
A pesar de que este problema se ha registrado desde 2016, las autoridades no han implementado una rehabilitación vial adecuada. De hecho, los trabajos del Tren Maya en la zona parecieron retrasar las reparaciones, aumentando la preocupación entre los conductores.
Durante este año, el aumento de las lluvias entre junio y diciembre ha intensificado los deslizamientos, y en otras zonas cercanas, como en Coco Beach, también se han registrado deslaves menores.
Los conductores del servicio público y locales, como Javier Martín, quien trabaja en una van express, han expresado su frustración. Señalan que los baches y el socavón están dañando los vehículos y poniendo en peligro la vida de los viajeros. Muchos exigen que se tomen medidas inmediatas, como el uso de materiales provisionales para tapar el hueco y evitar accidentes.
¿Qué se está haciendo? Aunque el Gobierno estatal ha anunciado trabajos de repavimentación en la zona, aún no se ha ejecutado una solución definitiva para el socavón. Las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes han sido criticadas por no abordar el problema de manera urgente.
El socavón en la Carretera Federal 307 se mantiene como una de las principales preocupaciones para la seguridad vial en Playa del Carmen. Es imperativo que las autoridades implementen una solución permanente antes de que el daño se agrave aún más.
