Autoridades de Quintana Roo han tomado medidas drásticas para reforzar la seguridad en hospitales y escuelas después del grave incidente de intoxicación que afectó a dos alumnas de la Secundaria José Martí, en Cancún. La intoxicación, provocada por sustancias ilegales, llevó a las estudiantes al Hospital General de Cancún, donde se presentó un retraso en la atención debido a la intervención inapropiada del personal de seguridad.
El titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo (SESA), Flavio Carlos Rosado, informó que, en respuesta a lo ocurrido, se implementarán acciones inmediatas para mejorar la seguridad tanto en las instituciones educativas como en los hospitales. Este incidente no solo resaltó la necesidad de una mayor vigilancia, sino también de mejorar la capacitación de todo el personal, incluidos los guardias de seguridad, para evitar futuras tragedias.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando las estudiantes fueron ingresadas al hospital tras la intoxicación, pero el acceso fue restringido por la seguridad privada, lo que retrasó la atención médica y generó una ola de indignación. Este hecho fue denunciado por los familiares, lo que provocó una reacción inmediata de las autoridades, que removieron a los guardias involucrados.
Mientras tanto, los padres de familia de la Secundaria José Martí organizaron una protesta exigiendo más medidas de seguridad en el plantel, señalando la falta de infraestructura adecuada para prevenir riesgos. Los padres también exigieron mayor supervisión del alumnado y mejores condiciones de seguridad, especialmente en áreas comunes que carecen de iluminación.
A pesar del retraso inicial, una de las estudiantes ya ha sido dada de alta, pero las autoridades siguen investigando las causas de la intoxicación. Este suceso ha desatado un debate sobre la seguridad escolar y la necesidad de que las autoridades de salud y educación trabajen de manera conjunta para proteger a los jóvenes.
Con la implementación de nuevas medidas de seguridad, capacitación y protocolos reforzados, las autoridades buscan evitar que incidentes como este se repitan y garantizar la protección de los estudiantes en el estado.