El vuelo de Spirit Airlines procedente de Fort Lauderdale, Florida, vivió una aterradora experiencia el lunes cuando la aeronave fue alcanzada por disparos mientras intentaba aterrizar en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, Haití. El avión, que inicialmente debía aterrizar en la capital haitiana, se vio obligado a abortar el aterrizaje y fue desviado a un aeropuerto en la República Dominicana, donde logró aterrizar de manera segura.
Afortunadamente, aunque los disparos dañaron la aeronave, sólo se reportó una herida: una azafata fue rozada por una bala, aunque se encuentra fuera de peligro. Sin embargo, el incidente obligó a suspender los vuelos comerciales de aerolíneas como JetBlue, Spirit, y American Airlines hacia Haití.
Una vez que el avión aterrizó en República Dominicana, se inspeccionó la aeronave y se encontraron evidencias de daños consistentes con disparos. El avión fue retirado de servicio y Spirit Airlines organizó un vuelo alternativo para regresar a sus pasajeros y tripulación a Fort Lauderdale-Hollywood.
Este tiroteo marca la segunda ocasión en las últimas semanas que una aeronave ha sido atacada mientras sobrevolaba el espacio aéreo de Puerto Príncipe. El 24 de octubre, un helicóptero de la ONU también fue atacado mientras volaba sobre un barrio controlado por pandillas en Haití, poniendo en evidencia la creciente inseguridad en la región.
