En la noche del 4 de noviembre, amantes de lo ajeno lograron sustraer una estatua de hierro forjado ubicada en el Parque de la Mujer en la colonia Ejido de Playa del Carmen. La figura, de aproximadamente 1.70 metros de altura, había sido restaurada recientemente en la administración anterior, pero ahora se encuentra desaparecida, dejando a los vecinos indignados y sin respuestas.
A través de las redes sociales, residentes del área alertaron sobre la falta de la estatua, la cual había sido desmontada de su base de concreto. Todo apunta a que el robo fue cuidadosamente planeado, probablemente por varias personas que, aprovechando la oscuridad, trasladaron la pieza pesada con un vehículo para venderla a compradores de metal.
La estatua robada no solo representa un acto vandálico, sino un daño a la identidad y la cultura de la comunidad. Las autoridades aún no han dado declaraciones sobre el hecho ni sobre las acciones tomadas para encontrar a los responsables o recuperar la pieza.
Este robo resalta la creciente inseguridad que afecta a los espacios públicos y a la comunidad en general. ¿Qué medidas se están tomando para proteger nuestros bienes culturales? ¡Es hora de exigir justicia!
