- Al menos doce personas perdieron la vida la noche del pasado sábado en el Estadio Cuscatlán de El Salvador, como resultado de una estampida que se produjo antes de un partido de la Liga Mayor de fútbol entre los equipos Alianza y FAS.
Al menos doce personas perdieron la vida la noche del pasado sábado en el Estadio Cuscatlán de El Salvador, como resultado de una estampida que se produjo antes de un partido de la Liga Mayor de fútbol entre los equipos Alianza y FAS. La Policía Nacional Civil (PNC) informó sobre el trágico incidente.
El director de la PNC, Mauricio Arriaza, declaró a los medios de comunicación: “Preliminarmente, tenemos un saldo lamentable de doce víctimas, nueve de las cuales se encuentran aquí en el estadio y tres más están siendo atendidas en diferentes centros hospitalarios”.
La PNC comunicó que varios aficionados resultaron heridos y están siendo trasladados a hospitales cercanos, al menos dos de ellos en estado crítico. Según los informes de seguridad, la estampida ocurrió cuando un grupo de aficionados intentó ingresar al estadio para presenciar el partido entre Alianza y FAS.
“Estamos facilitando el acceso y la salida de las ambulancias en el Estadio Cuscatlán. Pedimos a la población que se aparte y permita el paso de las ambulancias”, agregó la PNC.
Carlos Fuentes, portavoz de Comandos de Salvamento, inicialmente informó que las víctimas fatales son siete hombres y dos mujeres, mientras que otras tres personas están siendo identificadas por las autoridades. Además, señaló que alrededor de 100 personas fueron trasladadas a diferentes hospitales y aproximadamente 500 personas se vieron afectadas por el incidente.
El presidente Nayib Bukele anunció a través de su cuenta de Twitter que se llevará a cabo una “investigación exhaustiva de los hechos ocurridos en el Estadio Cuscatlán”. Asimismo, declaró: “Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc. Sean quienes sean los culpables, no quedarán impunes”.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) emitió un comunicado lamentando las muertes y anunció que solicitará de inmediato un informe sobre lo sucedido, comprometiéndose a comunicar los resultados en el menor tiempo posible.
Las imágenes transmitidas por la televisión local mostraron la estampida de los seguidores del equipo Alianza, quienes derribaron la puerta de acceso al sector general, permitiendo que decenas de personas ingresaran al campo, donde recibieron atención de los equipos de rescate.
Uno de los voluntarios de los Comandos de Salvamento describió la situación diciendo: “Fue una avalancha de aficionados que rompieron la puerta; algunos quedaron atrapados bajo los hierros en el túnel, mientras que otros lograron llegar a las gradas y luego al campo, donde se encontraban asfixiándose”.
El partido fue suspendido mientras los equipos de rescate evacuaban a las personas del escenario. Centenares de agentes de policía y efectivos militares se presentaron en el estadio para brindar apoyo.
En los alrededores del estadio reinaba la confusión, mientras las sirenas de las ambulancias resonaban intensamente, reflejando la gravedad de la tragedia.
El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegaín, aseguró que las instituciones de “primera respuesta” del sistema nacional de Protección Civil atendieron a las personas afectadas por los incidentes ocurridos en el Cuscatlán. Por su parte, el ministro de Salud, Francisco Alabí, afirmó que los pacientes están recibiendo atención médica en la red hospitalaria.
Esta tragedia ha conmocionado a El Salvador, y las autoridades están comprometidas a esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico suceso y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.