*La explotación infantil en el paradisiaco destino turístico de Cancún es una realidad a la cual muy pocos han querido prestar atención, pese a que las autoridades trabajan para combatir estas prácticas, no dejan de verse en los semáforos de la ciudad.

Cada vez es más común encontrar niños y niñas mendingando en las calles de Cancún, un acto de explotación infantil que se encuentra a la vista de todos en el destino más importante del caribe mexicano.


De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, la mendicidad infantil atenta contra el sano crecimiento de niños y niñas y es una forma de trata de personas a menudo invisibilizada o no reconocida, sin embargo, sólo se han canalizado tres casos ante las autoridades correspondientes en el municipio.


Un caso reciente se suscitó en el semáforo entre los cruces de las avenidas Bonampak y Nichupté, detrás de la plaza Las Américas, donde una madre con tres hijos pequeños, uno de 9 años, otro de 2 y uno más de 10 meses de edad, pedían dinero a los automovilistas. Esto llamó la atención del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVI), quienes acudieron el 31 de octubre a retirar a la mujer del sitio, donde de igual manera se le hizo saber de los riesgos legales que pudiera tener de repetirse dicha conducta.


Hace unos días los menores fueron vistos en el mismo lugar, ahora en compañía de otra mujer joven y dos pequeños más.


El reporte del GEAVI, indica que de enero a octubre se han realizado 375 intervenciones relacionadas con delitos que incluyen a menores de edad como principales afectados, de acuerdo a las cifras, 20.5% (77) tienen que ver con violencia física, otro 20.5% agresiones psicológicas, seguido de agresiones sexuales, omisión de cuidado, maltrato infantil y maltrato físico.


De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, en México está prohibida la contratación de niños menores de 14 años; y a partir de esta edad se contempla la posibilidad de un permiso para ejercer alguna actividad, siempre y cuando haya un consentimiento previo del menor y de sus tutores.

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