La noche del martes 10 de agosto una familia integrada por dos adultos y dos niños fue víctima de un atentado, pues sujetos armados dispararon en contra de ellos a las afueras de una tienda de autoservicio en la región 253 de Cancún. Los sicarios erróneamente confundieron a la familia con otros sujetos que regularmente acudían al mismo lugar.
La familia llegaba todos los días a vender pan afuera de la tienda, pero esa noche sujetos armados arribaron en dos motocicletas con el objetivo de asesinar a una persona que salía del establecimiento, por lo que abrieron fuego en contra de la víctima, provocando lesiones a los comerciantes ambulantes y a sus hijos, quienes quedaron en medio de los disparos.
El hombre al que querían asesinar fue herido con una bala, pero se retiró inmediatamente sin esperar a los paramédicos.
Las patrullas arribaron al lugar de los hechos y acordonaron inmediatamente el lugar mientras llegaba la ambulancia para auxiliar a los cuatro heridos y llevarlos al hospital, los peritos de la fiscalía general del Estado se enfocaron en recolectar evidencias del crimen.
