
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha encontrado tres fachadas con relieves mayas en la zona arqueológica de Dzibanché, en Quintana Roo, relacionadas con la dinastía Kaanu’l. Este descubrimiento se realizó en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en el contexto del proyecto del Tren Maya. Los investigadores consideran este hallazgo significativo, ya que no esperaban encontrar un juego de pelota tan decorado.

Las fachadas, ubicadas en dos plataformas al oeste del Juego de Pelota II, presentan escenas estucadas que ofrecen información sobre el poder de la dinastía Kaanu’l, que gobernó áreas de lo que hoy son México, Belice y Guatemala. Una de las escenas muestra a dos guardianes flanqueando un pedestal que sostenía una escultura relacionada con un gobernante. Otra escena representa ancestros mayas en el cielo, y la tercera exhibe animales mitológicos vinculados a constelaciones. Un elemento común en todas las escenas es la representación de serpientes entrelazadas, que simbolizan la reafirmación del linaje de los gobernantes.
El Promeza ha permitido que un equipo de 98 especialistas trabaje en la investigación y conservación de estos relieves. Aunque hay relieves en otros edificios, nunca se había encontrado un juego de pelota con tal decoración y significado.

Dzibanché, cuyo nombre significa “escritura sobre madera”, prosperó entre los años 300 y 1200 y fue descubierta en 1927. Este asentamiento abarca más de 40 kilómetros cuadrados y fue una de las ciudades más importantes de la cultura maya. Su ubicación estratégica y recursos hídricos facilitaron su desarrollo. La dinastía Kaanu’l, que gobernó en los periodos Clásico Temprano y Tardío, dejó un legado arquitectónico significativo. La zona está preparada para recibir más turismo con la llegada del Tren Maya, que facilitará el acceso a este importante sitio arqueológico.