La Resaca 2.0
Darle voz y participación activa a las bases sociales, a los militantes y simpatizantes de los partidos políticos de México, es fundamental para restarle a las cúpulas el enorme poder que actualmente tienen, lo cual atenta contra la democracia, la justicia y el desarrollo al tener todo supeditado al elitismo.
México ha sido durante muchos años el campeón de la simulación democrática, gobernado durante 70 años por el PRI que creaba todo tipo de leyes y reglamentos, pero de facto siempre prevaleció la voluntad y los intereses de los poderosos. No fue injusto que el escritor Mario Vargas Llosa calificara al gobierno priista de México como la “dictadura perfecta”. La situación no cambió cuando el PAN tuvo el poder dos sexenios.
En las elecciones de julio de 2018 la voz y la voluntad de las mayorías irrumpió para darle la presidencia del país a Andrés Manuel López Obrador, quien había fundado su propio partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) con la aspiración de que no fuera un partido, sino un movimiento popular permanente, pero la realidad de este país habituado a los rebaños y pastores lo rebasó y muchos de las élites de siempre, se apoderaron del rumbo del instituto político lópezobradorista.
Morena quedó en manos de uno de sus aliados incómodos e impresentables, el PVEM de Jorge Emilio González a través de su personero Mario Delgado Carrillo encumbrado como presidente del Comité Ejecutivo Nacional Morenista. Es interesante que de las bases surjan iniciativas para darle a los militante y simpatizantes de Morena voz y participación activa para recuperar su carácter de movimiento democrático. La Primera Convención Nacional Morenista que se llevó a cabo el sábado cinco de febrero en el Monumento a la Revolución con más de tres mil participantes de las 32 entidades del país, tomó acuerdos importantes para apuntalar las acciones de López Obrador, participar en la defensa de la Reforma Energética, la ratificación de mandato el próximo 10 de abril, apoyo a los candidatos de las seis gubernaturas en disputa en junio, y diversas acciones para lograr la refundación de MORENA, lo cual implica la renovación inmediata del comité ejecutivo nacional.
Mara Lezama, virtual candidata a la gubernatura de Quintana Roo del PVEM, Morena, PT y FxM tenía el apoyo del gobernador Carlos Joaquín y del ex gobernador Félix González, quienes ahora han puesto sus recursos humanos y materiales a favor de la pre candidata del PRD, Laura Fernández, quien encabezará la alianza con el PAN y contará con el apoyo de sectores del PRI. Pareciera positivo que se diera ese rompimiento por motivos ideológicos, pero el fondo de soberbia e intransigencia enciende las alarmas. La senadora Maribel Villegas persuadida desde Bucareli ya no apoyará a Roberto Palazuelos que se tambalea como candidato del MC, por sus torpezas y la ofensiva que busca descarrilarlo. No es broma macabra, Mara Lezama presentó como parte de su equipo al ex presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia y a su ex director de fiscalización Emanuel Magaña, ambos destacados “Maribelistas” cargando una pesada losa de repudio ciudadano del Sur de la entidad. El senador José Luis Pech, considerado el Morenista con menos negativos y el de mayor legitimidad entre quienes disputaron la candidatura, imprudentemente no ha sido valorado por Mara Lezama y su equipo. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!